Hace unas semanas tuve una conversación muy interesante que me dio que pensar, vivimos en una sociedad tan estereotipada que, parece que tenemos que ser perfectos, esto nos hace llegar a meternos hasta en un quirófano para conseguirlo. No estoy ni a favor ni en contra de la cirugía, solo quiero hacernos pensar, hasta donde llega nuestra obsesión y nuestros complejos. También creo que con el paso de los años dejamos de buscar esa perfección y nos fijamos un poco más en los defectos de las otras personas, como viendo en ese defecto que ese alguien es especial, y que no hay nadie como esa persona. Y, efectivamente es así, cada uno de nosotros es especial, independientemente de su paso por el quirófano o no, así que desde mi punto de vista deberíamos de tratar de alejarnos de la perfección y acercarnos un poco mas a nosotros mismos, darnos cuenta de lo especiales que somos con cada uno de nuestros defectos, y pasar por esta vida lo más felices que podamos llegar a ser. Y si vamos a ser más felices operándonos, pues adelante, pero recordad que jamás, y repito, jamás, vamos a gustar y agradar a todo el mundo, así que ya sabéis, lo más importante en esta vida es tratar de ser feliz.
La semana que viene más.
