Vivimos en una sociedad en la que parece que no hacer nada es perder el tiempo, vivimos obsesionados con los horarios, y las cosas que hacer, etc. No tenemos tiempo para desconectar, estamos continuamente descubriendo posibles avances tecnológicos para ganar tiempo, este tiempo que ganamos lo invertimos en tratar de hacer más cosas en lugar de utilizar ese tiempo para desconectar de nuestro quehaceres y disfrutar del, conciliar etc. Pongamos un claro ejemplo.
Todo el mundo ha estudiado y sabemos que estudiando para un examen acabas saturado, en muchos casos aun sabiendo que estamos saturados decidimos seguir intentando estudiar más, aquí aparece la utilidad de la frase “no hacer es hacer” si en lugar de seguir intentando estudiar salimos a dar una vuelta y desconectar un poco, y volvemos después a ponernos a estudiar, seguramente seriamos más productivos. Igual que este ejemplo se puede trasladar la frase a una gran cantidad de actividades, trabajos, etc.… pero entrenar y acostumbrar a hacer este tipo de prácticas tan saludables
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