lunes, 31 de octubre de 2016

¿24 HORAS JUNTOS?


No digo que sea imposible, evidentemente hay gente que lo consigue, y al fin y al cabo todas y cada una de las relaciones tienen sus propias decisiones de cómo funcionar. Solo pienso en lo difícil que tiene que ser  tener una relación en la que estas las 24 horas del día prácticamente juntos, trabajar o estudiar juntos. Vivir juntos y los fines de semana por supuesto juntos. No quiero criticarlo ni mucho menos, ( eso no va conmigo), pero si pienso que es más saludable una relación en la que cada uno sea capaz de estar solo , sin excesos, que también conozco parejas que son todo lo contrario, y tampoco creo que sea sano.

Creo que en una relación la persona que comparta el camino de la vida junto a ti siempre te tiene que sumar, pero la necesidad de estar todo el día junto creo que más bien te resta, incluso creo que no es nada positivo tener todo el día contacto por las redes sociales, si no estamos juntos pero nos contamos todos, ¿Qué nos queda cuando estamos cara a cara?

Lo de estar 24 horas juntos al final parece que la sociedad tiene a olvidarse un poco de salir cuando tienen pareja, pero solo quiero dar mi opinión de que el relacionarse con gente siempre te aporta grandes cosas.

Así que solo nos queda ver qué relación tenemos y saber si nos gusta.

La semana que bien más.

lunes, 24 de octubre de 2016

APRENDAMOS DE LOS ERRORES



No sé si es así o no lo es, pero la verdad es que creo que cada vez cometo más errores, sé que me debería de preocupar, y lo hace, pero hasta cierto punto, porque soy de los que piensan que se aprende más de los errores que de los aciertos, y aunque parezca mentira en mi caso sí que pasa, miro cada uno de mis errores y los analizo, no para machacarme con lo que tenía que haber hecho, sino para aprender e interiorizarlo dentro de mi personalidad.

No digo que tenemos que cometer errores, pero lo que sí que digo es que ante un error seremos nosotros y nuestra cabeza los que tenemos que sacar lo positivo, porque aunque no lo creamos todas las situaciones tienen su lado positivo, aunque parezca difícil, esto se puede conseguir con trabajo y constancia.

Hace tiempo cada error lo veía como un gran fallo y que todo se conjuraba en mi contra, y trabajando sobre ello he sido capaz de orientar todos esas sensaciones hacia lo que yo creo que es el camino correcto que no es otro que un ejercicio de aprendizaje.

Así que ya tenemos el trabajo habitual de tratar de aprender de cada uno de nuestros errores.

La semana que viene más.

domingo, 16 de octubre de 2016

APARTEMOS LAS QUEJAS


Últimamente me estoy encontrando con mucha gente “gris” que sol ve las cosas negativas y no hace más que quejarse. No sé si esa gente es consciente de que lo hace, pero desde luego visto desde el otro lado, es bastante incomodo, ya que tener una conversación con esta gente hace que mimetices con ese ambiente “grisáceo” y consiga marchitar un poquito nuestra felicidad. No pretendo que la gente no cuente sus problemas, ni que no de importancia los mismos, pero la misma situación se puede interpretar de diferentes maneras y eso dependerá de nosotros, si queremos ver las cosas negativas las encontraremos en cualquier situación y si queremos ver lo positivo evidentemente también las encontraremos. Es nuestro trabajo para verso desde un punto de vista u otro. Si somos conscientes de que somos una persona de estas tratemos de trabajarlo si no sestamos seguros de serlo hagámonos ecos de los cometarios que no hace la gente que normalmente siempre se dan comentarios como “no seas tan pesimista”.

Si conseguimos apartar esas quejas y pesimismo de nuestra cabeza nos daremos cuanta poco a poco que es como quitarnos una losa de encima y empezaremos a tener una vida más plena y agradable, eso a su vez atrae a la gente, y hará que la gente se nos acerque más y alejemos un poquito más la posibilidad de sentirnos solos.

Nuestra misión a partir de ahora es tratar de alejar las quejas de nuestra cabeza.

La semana que viene más.

domingo, 9 de octubre de 2016

LA MUJER Y EL LEON


Esta semana he leído una leyenda Etíope y casi prefiero que lo leáis vosotros y saquéis vuestros propias conclusiones, a mi personalmente me ha dado que pensar.

Una leyenda etíope cuenta la historia de un hombre y de una mujer, ambos viudos, que la vida les abrió la puerta del encuentro, se enamoraron y se casaron. La alegría de la mujer fue grande cuando se fue a vivir a la casa del nuevo marido y vio que su compañero de ruta y estaciones tenía un hijo.

Pero el niño todavía lloraba la muerte de su madre y se mostraba hostil con la madrastra, rechazando sus afectos. Rehusaba su cocina, rasgaba su costura y se apartaba de su bondad y sus atenciones. La excluía completamente y ni siquiera le hablaba. Transcurrido un tiempo, la mujer, llena de decepción y tristeza, fue a buscar la ayuda de un hechicero que vivía en una colina cercana.

-¿Por favor, prepárame una poción de amor para que mi hijastro me quiera- suplicó la mujer desesperada.

-Puedo preparártela –le contestó el hechicero- pero los ingredientes son muy difíciles de obtener. Debes traerme tres pelos del bigote de un león vivo.

La mujer imploró diciendo que aquello era imposible, que sería devorada, pero el hechicero insistió en que era la única forma.

Se fue afligida pero dispuesta a no abandonar. Con el nuevo día cogió un cuenco, con mucha comida y se dirigió a un lugar donde vivía un gran león. Y esperó. Pasado un tiempo, lo vio venir. Al oír su rugido, dejó caer el cuenco y huyó.

A la jornada siguiente, fue otra vez a la morada del león con más comida, esperó a que apareciera y dejó el cuenco antes de irse.

Cada día le dejaba más cerca la comida y esperaba un poco más antes de irse.

En una ocasión decidió esperar a que el león comiera la carne para mirarle desde la distancia. Otro día se puso lo bastante cerca como para poder oír su respiración y, al cabo de un tiempo, se acercó tanto que podía olerlo. Cada vez le decía palabras suaves. Después de mucho, mucho tiempo, ya podía quedarse cerca de él mientras comía.

Y llegó el momento en que el león se mostró tranquilo en su presencia; se estiraba y dejaba que le acariciase su pelaje, ronroneando feliz. La joven mujer decidió que entonces podía cumplir con su propósito. Mientras acariciaba la espalda y la cabeza de la bestia, hablándole suavemente, tomó tres pelos de su bigote sin que lo notara.

-Gracias, querido amigo -le dijo- y se fue derecha a la cabaña del hechicero, quien se mostró encantado de que le hubiera traído, al fin, los ingredientes mágicos.

-Aquí tienes, te he traído los pelos de un león vivo –anunció- y los entregó al hechicero, que estaba sentado fuera de su cabaña frente al fuego.

En efecto, los tienes -dijo el hechicero, sonriendo, mientras examinaba los tres pelos- E inmediatamente, y ante la mirada atónita de la mujer, los tiró al fuego.

-¿Pero, que has hecho? -le gritó ella- Eran para la poción de amor que quería que hicieras. ¿Puedes imaginarte qué difícil ha sido para mí obtenerlos? Me ha llevado meses ganarme la confianza del fiero león.

-¿De verdad crees que el amor y la confianza de un niño pueden ser más difíciles de obtener que los pelos de una bestia salvaje? -Le preguntó a la mujer- Vete a casa y piensa en lo que has logrado.

La mujer comprendió. Reconoció su hazaña, su espera paciente a lo largo de los meses y sus intentos graduales de acercarse al león. Ella misma había cambiado durante el intento.

Ahora la aproximación a su hijastro sería diferente. Espero, segura y confiada, se acercó a él, poco a poco, respetando su ritmo y su territorio, sin invadirle y sin, por eso, dejarlo por imposible. Tras un tiempo, el niño la aceptó como su madre y la dejó entrar en su corazón.

(Fuente: Cuento tradicional de Etiopía contado por Piero Ferrucci y Vivien Reid).

Lo comentaría pero creo que está todo dicho.

La semana que viene más.

domingo, 2 de octubre de 2016

EL SENTIDO DEL HUMOR, UN BUEN ALIADO


Así es, el sentido del humor nos ayuda en muchos de los aspectos de nuestra vida. No quiero decir con esto que nos tomemos todo a risa, pero si pienso que no nos debemos de tomar todo a pecho y dar un toque de humor, que nos ayudara a liberar tensiones y crear ambientes más agradables. También he de decir que cuando usamos el humor tenemos que ser capaces,  primero de reírnos de nosotros mismos, (esto nos hace ganar confianza en nosotros), segundo, encajar bien cuando las bromas vienen dirigidas hacia nosotros, tercero, reírnos con la gente, no reírnos de la gente.

Si nos fijamos la gente que utiliza el humor es capaz de decir las mismas cosas que una persona seria y hacen que se encajen mejor, con esto no pretendo que seamos los payasos de la oficina, de clase, de la empresa, simplemente que le pongamos un toque de humor a los comentarios, tanto los que hagamos como los que recibimos. Mucha gente a este tipo de actitudes le llaman inmadurez o falta de seriedad, desde mi punto de vista se puede tener la misma seriedad y madurez siendo mucho más feliz cuando le pones un toque de humor a la vida. Daros cuenta que las personas con mucho humor suelen decir muchísimas verdades si escuchamos lo que dicen y lo analizamos, pero al lanzar esos mensajes en clave de humor se encajan mejor.

Así que ya sabéis tratar de poner un poco de humor en vuestras vidas.

La semana que viene más.