Muchas veces las preocupaciones no nos dejan ser felices y
disfrutar, y la propia palabra lo dice, que son previas, que todavía no podemos
ocuparnos de ello, no digo que no debamos de pensar y preocuparnos de los
problemas, pero hay gente que hace un mundo de cada uno de ellos, y esto nos
impide ser felices. Debemos de dejar de preocuparnos y empezar a ocuparnos, es
decir, no nos sirve de nada pensar en hacer o deshacer si luego no nos ponemos a ello, por lo tanto creo que
no es tan importante darle vueltas a las cosas como trabajar en ellas cuando
podamos, no nos sirve de nada irnos a la cama con una preocupación si hasta el día
siguiente no podemos solucionarlo. Otro ejemplo es ese curso que nos queremos
apuntar, está en nuestra cabeza preocupándonos, y a la hora de dar el salto y
apuntarnos jamás lo hacemos, hacemos el pre y luego no nos ocupamos. Con esto
no quiero decir que nos debamos lanzar a la piscina sin comprobar que está
llena pero no mirar continuamente si lo está, la temperatura, etc. etc., nos
acercamos una vez comprobamos el estado y saltamos.
Así que ya sabemos dejemos de preocuparnos por cosas que no son
tan relevantes, solo ocupémonos de ellas y no dejemos pasar el resto de las
cosas de la vida a nuestro lado sin prestarle atención por estar pendiente de
otras cosas que le damos más relevancia de la que realmente tienen.
La semana que viene más.
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