Está claro que alguna vez en la vida habremos escuchado o leído la frase con el título de este articulo, hago hincapié en esto porque parece que se nos olvida habitualmente lo que nosotros mismos podemos influir con nuestros cambios de actitudes, ante otras cosa. Por eso cuando tengamos alguna rutina desfavorable, como:
No duro en los trabajos, no aguanto con pareja, mis amigos me dejan de lado, y cualquier cosa que se nos ocurra, es en ese momento cuando nos tenemos que parar a pensar y tratar de cambiar, pero no cambiar por cambiar, sino que hay que hacerlo con conocimiento, primero localizar donde está el problema. Para esto nos será muy práctico leer el artículo de este blog “piensa que no te está pasando a ti” para poder analizar el problema desde fuera, también sería positivo que la gente de fuera te ayudase a encontrar esos fallos que estamos buscando en nuestra forma de actuar.
Una vez localizado el problema y cuando estemos preparados para iniciar el cambio (no hay que precipitarse) hagámoslo de forma escalonada, puesto que tal vez el cambio sea a peor, y tengamos que volver a empezar de cero, haciéndolo sin precipitarse también nos asegura forjar esa nueva actitud en unos buenos cimientos bien asentados. Pero recordar siempre de hacer los cambios manteniendo vuestra esencia, sino sería muy artificial todo.
Por otro lado el cambio no nos garantiza el éxito, pero, si de la otra manera siempre era fracaso, de esta nueva manera nos alejamos un poco de esto y nos acercaremos un poco más al éxito, y si esto no se da siempre se podrá seguir cambiando hasta dar con la tecla correcta.
Saludos, a por el cambio y la semana que viene mas.
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