Casi todo el mundo ha tenido una discusión y por orgullo no hemos
dado la razón, o tratar de entender a la otra parte, ¿verdad?, y lo que
es peor, muchas veces las rencillas de la discusión se alargan en el
tiempo, que decir en las relaciones de pareja, lo que empieza siendo una
tontería se convierte en algo que nos hace estar incluso días sin
apenas hablar con nuestra pareja esperando que sea esta la que dé el
primer paso, justificándonos diciendo “porque tengo que dar yo el primer
paso” esto es el orgullo que nos hace pensar así, en lugar de poner fin
a ese problema que normalmente no es tan grande como hacemos que sea.
En primer lugar diré que esperar que venga la otra persona refleja
ciertas inseguridades que ocultan la necesidad de que la otra persona
los quiere, y quiere reconciliarse con ellos, por otra parte y más grave
es aprovechar estos momentos para ponerse a la defensiva y atacar a
nuestra pareja con otros problemas que no estén relacionados para evitar
culpas y así sentirnos mejor.
Así que como conclusión podemos
decir que el orgullo y nuestras “corazas nos hacen perder tiempo de
disfrute con nuestras parejas, por tanto dejemos de ser tan orgullosos
tratemos de solucionar los problemas con los demás, aceptemos nuestros
errores y aceptemos que los demás también pueden cometerlos.
La semana que viene mas.
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