Hace unas semanas me encontré con un compañero de trabajo de
años atrás. Comenzamos a charlar y recordar aquellos años en los que
trabajábamos y nuestro objetivo era ganar dinero para tener más bienes
materiales. Creyendo que con ello seriamos más felices.
Tras un tiempo de conversación llegamos a la conclusión de
que el capitalismo nos vende que con dinero seremos más felices, sin darnos
cuenta que lo que pretenden es que entremos el circulo vicioso de trabajar más
para tener mejores coches, casas, ropa etc.… Esto lo que nos hace primero es no
tener tanto tiempo para disfrutar de nuestras familias, amigos, o incluso de nosotros mismos.
En nuestra conversación salió el tema de las ayudas que los
jefes quieren dar a los trabajadores para adquirir obligaciones de pago, como hipotecas,
prestamos para adquirir un coche, etc.…, esto tiene su lógica, cuantas más
obligaciones de pago tengamos más necesidades tenemos de trabajar, y más dentro
de la rueda del capitalismo nos encontraremos, podemos ser más manejables por
nuestros superiores.
En nuestra conclusión acabamos pensando en la frase hecha.
“no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita.” El tener un
sueldo menos pero tener más tiempo para disfrutar de lo que nos guste no tiene
precio. Con esto no digo que cambiemos nuestra vida, sino que nos planteemos lo
que queremos y lo que realmente vale la pena.
La semana que viene más.